Marla, otra vez
Marla otra vez.
Aún sigo confuso, como en un sueño, no sé en que pensé cuando después de cuatro meses después de bloquear a Marla de todo y huir literalmente de ella a la velocidad de la luz, un día le dije de vernos así de repente, Marla parecía entusiasmada con la idea.
Y allí fui, cuando llegué a su centrico apartamento, ella se rie y me dijo bienvenido al infierno, me rie fuertemente porque sabía que era verdad, allí estaba volutariamente en la boca del lobo, como si supiera que veinte francotiradores estaban apuntando a mi cabeza con esos rayos infrarojos. Por un segundo pensé que coño estoy haciendo, pero al contrario que otras veces no sentí esa urgencia de salir corriendo que siempre ignoro.
Estaba tranquilo sabiendo que sabía como Marla era y que yo solo quería un poco de diversión después de una semana bastante jodida.
Pero Marla estaba realmente encantadora, y no ese rollo encantador forzado, había bajado un poco la guardia y la note genuina y relajada, eso me invito a mi a estar tranquilo y moderado, lo que paso después no necesito ni escribirlo.
Cuando salí de allí entre muy fumado y muy feliz, sonría tanto que agradecia que tuviera que llevar la máscara en el metro porque si no mi sonrisa era de imbecil enamorado perdido, pero yo seguía diciendome que no lo estaba.
Cuando el efecto se pasó estaba realmente inquieto, sabía perfectamente el efecto de Marla, el día después era como la peor resaca de MDMA que alguien puede tener, me deprimia, me agobiaba y si era necesario lloraba porque sentía esa puta incomodidad de sentir algo por alguien que es como un tigre asesino y tu te has emperrado en tenerlo de mascota.
Marla nunca podría ir conmigo al IKEA a comprar muebles para nuestra casa, o jamas conocería a mis padres, no comprariamos juntos una tele y la instalariamos juntos, no iriamos de compras juntos, no celebrariamos San Valentin juntos, o cocinariamos juntos y veriamos una película después.
No Marla era un puto tigre, que a veces parecía un gatito grandote y cariñoso pero cuando me despistaba ya estaba con las zarpas encima mía destrozandome el pecho a zarpazos para comerse mi corazón.
Sin embargo, pese a que sentía esa incomodidad mantuvo la calma esta vez, supongo que de algún modo había dos cosas importantes que había descubierto.
La primera es que daba igual lo mucho que corriera, cuanto me escondiera, cuantas veces me acostara con otras, cuantas veces creyera a ver pasado página, Marla y yo estabamos condenados y conectados a vernos una y otra vez, una vez recuerdo que ella misma lo dijo, deberías buscarte una buena chica y la tendrás y ella te querrá, y tú la querrás pero siempre volverás a mi, recuerdo que me cabreo mucho eso, le dije que coño se creía que no era tan importante y que yo no era un infiel.
Pero viendolo en perspectiva por mucho que me pese, no puedo huir de ella, y creo saber porque, y ahora no me miréis como estuviera loco, pero nuestras almas están conectadas de alguna forma que no acabo de entender, Marla es mjuy diferente a mi, un pais pobre, empezó a fumar y follar con 10 años, sin ningún tipo de infancia, a punto de ir a la carcel, escapando de un pasado funesto, creo que ni se habla con su familia, y luego yo, si tuve mis dificultades pero creo que soy bastante afortunado.
Marla decía, que a veces se sentía mal de andar con tipos como yo, que se enamoran de ella, por que nota que les roba algo, y yo pensaba que ella cree eso, pero me pregunto si soy yo el que roba algo de ella.
La otra cosa que sé es quizá no quiera ir al ikea con Marla y escoger muebles con ella, no negaré que quizá mi error al principio fue pensar que eso pasaría, quiero ser libre, no quiero complicarme la vida con nadie, Marla y yo queremos lo mismo en este mundo, un trono que nos pertenece, no tenemos tiempo que perder enredados en otros, supongo que nuestras ambiciones y sueños prevalecen ante cualquier cosa.
Pero hay última cosa que sé sobre Marla y yo, cuanto más focalizados estamos en nuestros sueños, más cerca estamos el uno del otro.
No importa lo que pase, hay algo inexplicable que nos lleva el uno al otro, no importa Marla te veré pasando la esquina.
Comentarios
Publicar un comentario