Last letter to Marla.

 Han pasado tantas cosas entre nosotros, y ya das y yo también por hecho que después de volverme a destruir una y otra vez, yo volveré ahí en donde nos quedamos a repetir el bucle.

Cómo esa tragedia griega de no sé el nombre del semidiós que estaba encadenado y cada noche los buitres le comían las entrañas en un sufrimiento atroz para regenerarse al día siguiente y seguir siendo devorado a la noche.

Esa es la agonía continua que vivo a tu lado, me rompes en mil pedazos y luego vuelves y parece que todo ha cambiado me enamorado de nuevo y cuando te cansas muestras toda tu crueldad diciéndome que no me quieres, diciéndole lo que siempre soñé a otros.

Y me desintegró en el espacio, siento odio, siento agonía y ansiedad hasta que alzo el vuelo vuelvo a ser yo continuo y tú vuelves a meterte en mi zapato como una piedra, pero yo jamás te veo como eso, siempre pienso que eres una bendición que esta vez saldrá bien, puto optimista que soy.

Cuántas veces, te he demostrado que te quería he luchado por tu aprobación por tu amor, luchando contra todo anteponiendo te a todo, a mi dignidad, a mi autores pero, a mi vida.

Sin conseguir nada, solo un espejismo, porque Marla tú eres muy lista, te encanta sentirte amada y me das esperanzas porque necesitas alguien devoto pero tú jamás me querrás y si alguna vez lo has hecho tú amor es venenoso y danino.

Tarde o temprano volverás a mi puerta, y esta vez nadie te abrirá la puerta, mis debilidades y mi yo que permite ese debe morir. Y se está muriendo porque me estoy encargando de él.

Quiero abrir camino a quien soy, a quien quiero ser y a lo que quiero tener. Y tú solo representas todo lo que no me merezco, lo tengo claro.

Se que ahora dedicas tus canciones a otros y duele, que nada haya valido de nada.

Pero disfrútalo, el dolor sanará y si alguna vez cambias de idea es tarde, y si nunca lo haces ya no es sobre mi.

Sintiendo me patético luchando por me quieras, siempre sintiendo que no soy suficiente para ti.

Pues quizá no lo soy, y eso está bien.

Acepto la derrota, que algún día se verá como una victoria. 

Así que me temo que esta es mi última carta hacia ti.

Marla esta vez ya no, ya me ido.

Todo lo que quiero ser todos mis sueños pesan más, yo peso más

Y la cadena se rompió y el héroe mato a los buitres y se fue.