Cigarrillo Mentolado
Había estado en otra dimensión, por ello, no había puesto ni un solo " pie" en el blog.
El motivo, ninguno. Nada en especial, supongo que a veces uno se dispersa y se aleja de todo sin que ocurra nada desdeñable.
Después de un respiro merecido, que al final no resulto serlo tanto. Aquí estaba de nuevo, en esa ciudad que desde un tiempo considerable llamaba hogar y que, desde mi regreso y por primera vez en todo este tiempo se había vuelto una desconocida, todo se me hacía incomodo y abrumador, pero cuando ya empecé a preocuparme fue cuando me habitación no me parecía mi habitación, si no un habitáculo cualquiera decorado como buenamente se había podido. Entonces, ahí empece a sentir algo que sólo me pasa en situaciones extremas y es que no me sentía allí, si os soy sincero no me sentía en ninguna parte, en un sueño extrañamente real y aburrido.
Sin embargo, una idea de las tantas que golpeaban mi cerebro se presentó ante mi dándome un cierto alivio, una bocanada de esperanza. "Siempre se puede volver a empezar de cero" , no era la ciudad, no era su gente, era yo que había cambiado, que no me sentía en ninguna parte, pero eso no era malo.
Siempre se puede volver a empezar, así que me senté en el bordillo de la cama y me dije, o te tomas la vida con calma o vas a acabar conmigo, y asentí firmemente mientras deseaba un cigarrillo de esos mentolados, sabiendo que ya no quería ser la misma persona nunca más.
El motivo, ninguno. Nada en especial, supongo que a veces uno se dispersa y se aleja de todo sin que ocurra nada desdeñable.
Después de un respiro merecido, que al final no resulto serlo tanto. Aquí estaba de nuevo, en esa ciudad que desde un tiempo considerable llamaba hogar y que, desde mi regreso y por primera vez en todo este tiempo se había vuelto una desconocida, todo se me hacía incomodo y abrumador, pero cuando ya empecé a preocuparme fue cuando me habitación no me parecía mi habitación, si no un habitáculo cualquiera decorado como buenamente se había podido. Entonces, ahí empece a sentir algo que sólo me pasa en situaciones extremas y es que no me sentía allí, si os soy sincero no me sentía en ninguna parte, en un sueño extrañamente real y aburrido.
Sin embargo, una idea de las tantas que golpeaban mi cerebro se presentó ante mi dándome un cierto alivio, una bocanada de esperanza. "Siempre se puede volver a empezar de cero" , no era la ciudad, no era su gente, era yo que había cambiado, que no me sentía en ninguna parte, pero eso no era malo.
Siempre se puede volver a empezar, así que me senté en el bordillo de la cama y me dije, o te tomas la vida con calma o vas a acabar conmigo, y asentí firmemente mientras deseaba un cigarrillo de esos mentolados, sabiendo que ya no quería ser la misma persona nunca más.
Comentarios
Publicar un comentario