Lisbon Nights

Esta ventana hacia las luces de Lisboa
es mi trampolín hacía un camino inexplorado dentro de mi.

El escenario de la obra de una vida
la duodécima planta con vistas a esos viejos y coloridos edificios
aquellas tres palmeras que me invitaron
a desear visitar Cuba sin saber por qué

Fumo mi cigarrillo como si le hiciera el amor,
despacio cada calada es un beso
quizá venenoso
pero me sienta tan bien.

He apoyado los codos en la cornisa mojada
y algunas simpáticas gotas me caen sobre la frente
emulando el sudor
me divierte pensar que tan solo es un juego

Mi ventana hacia un mundo aterrador
que me destroza tan dulcemente
que esta noche como un gato callejero
repetiré por esas sinuosas calles
con adoquines que me destrozan los pies.

He nacido en otro parte pero me casaría con esta ciudad.
Te juro que lo haría,
siempre sonriéndome de lado
parpadeando indicando el lugar correcto.

Exquisita imperfección que se ha vuelto una ensoñación
no se te lo dicho, pero gracias otra vez.
Lo que tenemos tu y yo, es tan intimo
que sólo tu y yo lo podemos entender.

No sé si te lo he dicho, pero Lisboa, gracias otra vez.