Bussdown your soul

Marla tiene un tipo de reloj interno que a los dos meses/ un mes sin vernos, me busca desesperada, me acosa a llamadas, de alguna forma se lee perfectamente que solo quiere follarme de nuevo. Y yo me tomo mi tiempo para aceptar la invitación, sé que a veces se siente mareada por mi porque la norma es que solo cuando quiero voy. 

Marla es como meter una pantera en casa, no suele acabar bien a no ser que seas el rey de los tigres, y ni aún así. Lo que me lleva a obligarme a tenerla lejos la mayor parte del tiempo.

Pero a veces, como ayer, último día de bares abiertos, celebrando el cumpleaños de mi amigo el Madrileño entre el alcohol y la oscuridad de las calles, cuando todos recogemos el campamento borracho, me desvió de la ruta habitual que cojo con mis amigos para volver a la estación y ellos que no son tontos saben que va a pasar, y me miran con lástima y preocupación como si me fuera a nadar a un vertedero, sabiendo que hare una parada en la casa de Marla.

Así que me aseguro que esta en casa y ella baja a abrirme la puerta, yo ya sé que va a pasar y ella también, mientras baja la espero enfrente de uno de los coffeeshops más famosos de la ciudad, siguiendo las luces de la fachada con los ojos y sabiendo que debería echar a correr antes de que llegue y no haya vuelta atrás. Pero nunca lo hago, simplemente me preparo mentalmente para ser mordaz y letal a la mínima con ella, pero muchas veces ella viene con un hilo de voz, suave y con una humilde bienvenida, cuando ya me he sentado y mientras sirve alguno de sus alcoholes caros hablamos de formalidades, que tal el trabajo, como te encuentras, me suelta alguna pulla, y yo se la devuelvo.

Luego ya empezamos a atacarnos, y siempre le soy muy claro, eso no le gusta, claro respecto a la vida en general, y nunca quiere escuchar, nunca está deacuerdo conmigo en nada, así que empezamos una discusión sin embargo ayer me pidió que me comportara que solo quería relajarse, así que guarde el cuchillo sutilmente mientras la escuchaba con mi habitual cara de desacuerdo.

Marla, y no es un secreto, tiene algunos problemas graves en la cabeza, posiblemente bipolaridad y algunos trastornos reales pero que yo sepa no toma ningún medicamente, y mientras habla a veces veo que está lucida y luego se pierde en desvaríos y cosas que dan algo de miedo porque ves claramente síntomas de alguien que está enfermo de la cabeza , siempre se escuda que nunca la han enseñado a querer, y la verdad es que es cierto, sé que su historia es triste y es como pedirle a una pitón que no tenga instintos animales y de depredador, hace tiempo que no espero absolutamente nada bueno de ella.

Pero de alguna forma allí estoy, intentando apaciguarla, sabiendo que ninguna de mis buenas intenciones será útil al día siguiente, y que da igual que ella se muestre receptiva porque al día siguiente todo será en vano, pero mi naturaleza es todo lo contrario a ella, intento darle algo de compasión y cariño, sin poner mi alma en ello, lo algo por naturaleza, no por ella, yo soy así.

De algún modo inexplicable nuestras almas están unidas en algún tipo de contrato el cual no le encuentro el sentido pero sé que es por algo, yo no necesito que Marla me quiera o que le importe, al día siguiente sé que estará con otro, o que me ignorara y dejará de prestarme atención, y ya no me atormenta, no me duele en absoluto, no necesito a Marla en absoluto, aunque ella y su ego creen que si, cuando no la veo tampoco me importa, pero esto es más por ella que por mi, la hora y media que solemos pasar juntos, nunca más, es simplemente un ejercicio que hago sin ser muy consciente de porque, pero algo me dice que de algún modo es parte de nuestro crecimiento en un plano que no entendemos.

Es cuando riegas la tierra pero no ves nada allí, pero ese acto será el acto clave que de una planta o un árbol, no se ve, parece inútil, pero con el tiempo tendrá sentido. De algún modo se que a veces debo estar allí aunque no entiendo bien porque.

Después de acostarnos me visto y me voy, entonces  Marla ya vuelve a ser la vibora que es, antes se molestaba en acompañarme a la calle, ahora, ya le digo me voy y cuando voy a salir hace el amago de poner una excusa para no moverse del cuarto, y yo ya no la dejo terminar, - Marla no hace falta que vengas-. 

Al principio cuando salía de allí, salía desubicado, con una sensación agridulce, pero las últimas veces, salgo como quien ha terminado un recado y ya está. 

Marla puede parecer cruel y lo es, pero es gracioso porque su crueldad no me lástima, cuando hemos acabado es como si se quitara la máscara, y puedo leer en sus ojos me importas una mierda, ya he vuelto a conseguir persuadirte de hacer lo que quiero, y es verdad, pero ella no es consciente de que no voy en absoluto engañado a junto de ella, o engatusado por sus encantos, voy porque honestamente me gusta follarmela de vez en cuando.

Siempre que nos despedimos suele ser reacia a besarme en la boca, ya está sin mascara así que se vuelve la tirana que es, ( porque tiene miedo)  pero yo la beso igualmente y le digo, - Marla, esto es más por ti que por mi.

Me mira con los ojos muy abiertos, me da el beso obediente y va corriendo a abrir la puerta para que me largue, deseando que la deje en paz, pero sabe perfectamente de lo que hablo.

Marla, necesita ese acto más que yo. Y algunos pensaréis que lo hace para contentarme, en absoluto, Marla nunca ha intentado contentarme jamás, es más siempre es muy clara en ello.

Pocas cosas me hacen realmente daño ya, quizá porque no me lo tomo personal, y cuando alguien intenta hacerme daño porque es su naturaleza, no me duele, lo acepto y me voy sabiendo que solo yo se como soportar ese dolor sin que me destruya.

Sé que Marla, necesita ese beso más que yo, porque el que ella no lo quiera muestra su fragilidad, y a mi dárselo no me cuesta nada. Por un instante entiende la complejidad del cariño humano. Aunque se le olvide después.

Supongo que ese es mi secreto, mi poder, no me cuesta mostrar amor, sin que tenga que recibir la misma cantidad de vuelta, el hecho de que no exista reprocidad no lástima mi ego. Y todos aquellos que no pueden mostrar lo que yo doy, sé que tienen miedo a ser vulnerables por ser lastimados, 

Cuando les explico esto a mis amigos fruncen el ceño preocupados, ellos saben que ese acto, es como arrarcarle las alas a una mariposa, pero lo que no saben es que las alas siempre me vuelven a crecer. El amor siempre es ilimitado. 

Es gracioso porque la vulnerabilidad es poderosa, la gente cree que es debilidad, pero cuando manejas el ser vulnerable sin sentirte pequeño, te sientes tan libre que no se puede describir. Y en la lejania los demás te ven sintiendo lástima de ti, pensando jo pobre, mira como le tratan, como le rechazan, pero eso no ocurre si tu no te sientes así.

Se puede querer, sin esperar nada a cambio. Porque todo lo que necesito siempre está conmigo, y cuando te sobra tanto amor, puedes darlo a aquellos más necesitados sin que duela en absoluto.

Y por eso Marla necesitaba ese beso más que yo.