Anotaciones de un domingo cualquiera
Parece que hay un piano en el tejado pero ningún pianista, pensé en agarrar está caja y tirarla al canal, ver si todos mis errores pueden flotar, podrán flotar?
En zapatillas y con el gorro puesto aquí en la terraza, supongo que creo que estando aquí maldiciendo el mundo girará en una dirección que favorezca mi falta de todo, diseccionar esta rana que metafóricamente soy yo, debe ser decepcionante y confuso.
Existen palabras capaz de cambiar el curso de las cosas?, yo no las conozco pero seguro que sonarán a extraterrestre idioma con acento francés.
Casi acabas conmigo pero siempre me dejas con las ganas, y es que aún no entiendo nada y vamos por la mitad de la película, que alguien me de una pista, sé que en algunos círculos es feo pedir ayuda, pero amigo mío no me vendría nada mal.
Todas las luces del vecindario apuntan hacía allí, dicen que debería aprender a disfrutar de todo lo sencillo. Que hay más sencillo que traer una maletita cargada de todo lo que aún no ha nacido con la esperanza de que siembre en una tierra más fértil, enredaderas que atraviesan mi cuerpo buscando la luz del sol.
En las sombra sé que estaré bien, no te culpo no soy buena compañía para esta fría noche, otra cajetilla más, podría prender fuego al fuego solo para que tu estés mejor.
Ya he te he dicho que odio cocinar, ya te dije que no puedo volver. No con agua entre las manos.
Supongo que pensar en el día de tu muerte es normal cuando eres un adolescente, ya en ese momento eres consciente que aunque no estés el mundo gira contigo o sin ti.
Una lágrima tiene la misma forma que una llama, y ambas queman, una el alma y otra el cuerpo.
En zapatillas y con el gorro puesto aquí en la terraza, supongo que creo que estando aquí maldiciendo el mundo girará en una dirección que favorezca mi falta de todo, diseccionar esta rana que metafóricamente soy yo, debe ser decepcionante y confuso.
Existen palabras capaz de cambiar el curso de las cosas?, yo no las conozco pero seguro que sonarán a extraterrestre idioma con acento francés.
Casi acabas conmigo pero siempre me dejas con las ganas, y es que aún no entiendo nada y vamos por la mitad de la película, que alguien me de una pista, sé que en algunos círculos es feo pedir ayuda, pero amigo mío no me vendría nada mal.
Todas las luces del vecindario apuntan hacía allí, dicen que debería aprender a disfrutar de todo lo sencillo. Que hay más sencillo que traer una maletita cargada de todo lo que aún no ha nacido con la esperanza de que siembre en una tierra más fértil, enredaderas que atraviesan mi cuerpo buscando la luz del sol.
En las sombra sé que estaré bien, no te culpo no soy buena compañía para esta fría noche, otra cajetilla más, podría prender fuego al fuego solo para que tu estés mejor.
Ya he te he dicho que odio cocinar, ya te dije que no puedo volver. No con agua entre las manos.
Supongo que pensar en el día de tu muerte es normal cuando eres un adolescente, ya en ese momento eres consciente que aunque no estés el mundo gira contigo o sin ti.
Una lágrima tiene la misma forma que una llama, y ambas queman, una el alma y otra el cuerpo.
Comentarios
Publicar un comentario