Hilliwoo
Esta es una historia sobre los presuntuosos que son los holandeses, es broma, no quiero que os ofendáis, simplemente esta es una historia.
Desde hace un año vivo en una especie de pueblo a las afueras que parece sacado de una horrible y americana película sobre la navidad, Hilversum, creedme parece un puto decorado.
Cuando camino por sus calles me cuesta no pensar que estoy en el show de Truman, la gente de aquí en general es muy dada a mirarte fijamente sin ningún tipo de vergüenza, hasta hacerte sentir incomodo y todo el mundo parece perfectamente correcto y feliz.
Como un montón de personajes de estos planos que meten para hacer relleno, las casas aquí tienen ventanas muy grandes y a eso de las 6/7 puedes ver a la gente en su sala de estar siendo perfecta, eso me da escalofríos
Una noche mi compañero de piso y yo nos fumábamos un porro mientras caminábamos por el vecindario viendo como la gente estaba en sus sofás, y todo resultaba perfecto, daba miedo, es como que incluso en casa esa gente no fuera natural en absoluto, nadie se hurgaba la nariz o se estaba tocando los huevos, o había hervido arroz y todo había salido por fuera, todo estaba reluciente, la comida parecía de plástico de lo bien hecha que estaba, incluso cuando esta gente se ponía a ver Netflix o la televisión, acertabas a ver que se trataba de documentales serios, las noticias o series cultas en holandes de las que jamas había oído hablar pero que sinceramente parecían un puto coñazo, nadie se ponía a ver South Park, o programas de variedades tipo las Kardasiam o vídeos de gatitos, hasta para eso tenía que ser snobs.
Recuerdo ese día con especial cariño porque mi compi y yo acabamos invitándonos historias sobre los habitantes de Hilversum, de como eran vampiros o algo peor y se alimentaban de pardillos expatriados como nosotros.
Un día un muchacho en un club me contó que Hilversum era el Hollywood de Europa y aunque me reí muy fuerte, entendí que sus habitantes si que lo creían en serio, en Hilversum Mediapark estaban todos los estudios de cine y televisión, y estos holandeses que se creen el centro del universo creían de veras en ello.
Como mi casera había perdido los estribos como de costumbre por sus putos problemas de menopausia ahora nos tocaba fumar en la calle, y creedme, yo y mi compañero eramos la nota discordante en Hilliwoo ( que es como gracias a la historia del muchacho y Bojack Horseman había bautizado este antro) eramos alegres, y pintorescos y esta gente era estirada,toda rubia, toda alta ( casi no había ningún negro en mi vecindario/ cosa que me ponía triste porque amo la cultura negra) y todos muy serios, correctos y amargados.
Una mañana me puse a fumar con mi compañero a la entrada de casa, yo tenia el día libre y el trabajaba, salimos a la calle y yo iba en pijama de cuadros, con mis nikes y un abrigo de pelo amarillo chillon a lo Tyler Durden que oscilaba entre chulo putas, y guionista que se ha metido mucha coca la noche anterior, salimos con dos tazas de te, de estas de porcelana inglesa y un cigarro, podía ver el horror en los ojos de la gente que pasaba en bici, al verme así.
Graciosamente mi compi me pidió que llevara la taza a dentro y se piro al trabajo pero olvide que no tenia llaves cuando ya era muy tarde, así que allí estaba yo hecho un esperpento con dos tazas de te en la mano puerta afuera con el sol saliendo y pensé o Hilliwoo yo soy todo lo que necesitas para ser el puto Hollywood de Europa.
Y me reí fuerte porque cada vez que pensaba en el nombre con el que había bautizado mi pueblo, pensaba HILLI ( pronuciado GILI) abreviatura de gilipollas, y este era mi pueblo, un pueblo de gilipollas redomados racistas y amargados. pero yo era el mas gilipollas de todos y te juro que lo iban a saber.
Mi pueblo era el resultado de cuando intentas forzar las cosas, la gente seguía ese manual de como ser perfecto, una casa bonita, un jardín cuidado, unos niños rubios correteando, un buen coche aparcado, un buen trabajo con los viernes de bebidas en la oficina, la cena de las cinco todos en familia, come vegetales, no fumes, ve en bici al trabajo, mira documentales en tu tiempo libre, come vegano y recicla, pasea por el pueblo y tomate un vinito merlot un sabado noche despues de una cena copiosa en el REX... pero cuando les mirabas a los ojos, veías que por Dios deseaban que acabaras con su existencia. Y a la vez te odiaban porque tenían más que tú y en todos los aspectos, pero también en el aspecto de ser unos putos amargados, y nosotros eramos amargados a veces pero no lo ocultábamos hacíamos de ello una broma que nos permitía seguir siendo unos niños que juegan a un juego en modo difícil pero no se lo toman tan en serio.
Desde hace un año vivo en una especie de pueblo a las afueras que parece sacado de una horrible y americana película sobre la navidad, Hilversum, creedme parece un puto decorado.
Cuando camino por sus calles me cuesta no pensar que estoy en el show de Truman, la gente de aquí en general es muy dada a mirarte fijamente sin ningún tipo de vergüenza, hasta hacerte sentir incomodo y todo el mundo parece perfectamente correcto y feliz.
Como un montón de personajes de estos planos que meten para hacer relleno, las casas aquí tienen ventanas muy grandes y a eso de las 6/7 puedes ver a la gente en su sala de estar siendo perfecta, eso me da escalofríos
Una noche mi compañero de piso y yo nos fumábamos un porro mientras caminábamos por el vecindario viendo como la gente estaba en sus sofás, y todo resultaba perfecto, daba miedo, es como que incluso en casa esa gente no fuera natural en absoluto, nadie se hurgaba la nariz o se estaba tocando los huevos, o había hervido arroz y todo había salido por fuera, todo estaba reluciente, la comida parecía de plástico de lo bien hecha que estaba, incluso cuando esta gente se ponía a ver Netflix o la televisión, acertabas a ver que se trataba de documentales serios, las noticias o series cultas en holandes de las que jamas había oído hablar pero que sinceramente parecían un puto coñazo, nadie se ponía a ver South Park, o programas de variedades tipo las Kardasiam o vídeos de gatitos, hasta para eso tenía que ser snobs.
Recuerdo ese día con especial cariño porque mi compi y yo acabamos invitándonos historias sobre los habitantes de Hilversum, de como eran vampiros o algo peor y se alimentaban de pardillos expatriados como nosotros.
Un día un muchacho en un club me contó que Hilversum era el Hollywood de Europa y aunque me reí muy fuerte, entendí que sus habitantes si que lo creían en serio, en Hilversum Mediapark estaban todos los estudios de cine y televisión, y estos holandeses que se creen el centro del universo creían de veras en ello.
Como mi casera había perdido los estribos como de costumbre por sus putos problemas de menopausia ahora nos tocaba fumar en la calle, y creedme, yo y mi compañero eramos la nota discordante en Hilliwoo ( que es como gracias a la historia del muchacho y Bojack Horseman había bautizado este antro) eramos alegres, y pintorescos y esta gente era estirada,toda rubia, toda alta ( casi no había ningún negro en mi vecindario/ cosa que me ponía triste porque amo la cultura negra) y todos muy serios, correctos y amargados.
Una mañana me puse a fumar con mi compañero a la entrada de casa, yo tenia el día libre y el trabajaba, salimos a la calle y yo iba en pijama de cuadros, con mis nikes y un abrigo de pelo amarillo chillon a lo Tyler Durden que oscilaba entre chulo putas, y guionista que se ha metido mucha coca la noche anterior, salimos con dos tazas de te, de estas de porcelana inglesa y un cigarro, podía ver el horror en los ojos de la gente que pasaba en bici, al verme así.
Graciosamente mi compi me pidió que llevara la taza a dentro y se piro al trabajo pero olvide que no tenia llaves cuando ya era muy tarde, así que allí estaba yo hecho un esperpento con dos tazas de te en la mano puerta afuera con el sol saliendo y pensé o Hilliwoo yo soy todo lo que necesitas para ser el puto Hollywood de Europa.
Y me reí fuerte porque cada vez que pensaba en el nombre con el que había bautizado mi pueblo, pensaba HILLI ( pronuciado GILI) abreviatura de gilipollas, y este era mi pueblo, un pueblo de gilipollas redomados racistas y amargados. pero yo era el mas gilipollas de todos y te juro que lo iban a saber.
Mi pueblo era el resultado de cuando intentas forzar las cosas, la gente seguía ese manual de como ser perfecto, una casa bonita, un jardín cuidado, unos niños rubios correteando, un buen coche aparcado, un buen trabajo con los viernes de bebidas en la oficina, la cena de las cinco todos en familia, come vegetales, no fumes, ve en bici al trabajo, mira documentales en tu tiempo libre, come vegano y recicla, pasea por el pueblo y tomate un vinito merlot un sabado noche despues de una cena copiosa en el REX... pero cuando les mirabas a los ojos, veías que por Dios deseaban que acabaras con su existencia. Y a la vez te odiaban porque tenían más que tú y en todos los aspectos, pero también en el aspecto de ser unos putos amargados, y nosotros eramos amargados a veces pero no lo ocultábamos hacíamos de ello una broma que nos permitía seguir siendo unos niños que juegan a un juego en modo difícil pero no se lo toman tan en serio.
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