La brecha se ha abierto.

Hoy me llamó un compañero de trabajo, uno de esos que aprecias, uno de esos que piensa como tú, y que odia el trabajo tanto o más que tú, ya sabes, un camarada.

Mi camarada me contaba que con esto de la cuarentena, tenía mucho tiempo para pensar y que tenía ganas de volver al trabajo. Que se aburría que ahora apreciaba nuestro trabajo y pensé que coño le pasa a este, pensé por un segundo que había perdido la puta cabeza.

No me malinterpretéis es una putada con lo que está pasando, y no digo que no eche de menos cosas, como tener una rutina o una "libertad" pero en estas dos semanas quitando por el miedo a perder el empleo para poder pagar el alquiler y algún roce con la pirada de mi casera, he estado bastante en la gloria.

He descansado, y sí, me la ha rascado a dos manos, pero no se trata de eso, he tenido tiempo de pensar de encontrarme a mi mismo, de disfrutar tiempo haciendo cosas que me hacen sentir lleno, como escribir, dibujar o devorar cine, hablar con los míos, escuchar música, intentar aprender a ser mejor artista, pudiendo practicar mejor, aprender a no agobiarme por cosas que no se pueden controlar, y ese enriquecimiento jamás puede aburrirme pero además  a la vez me he sentido más concienciado en referencia a nuestro estilo de vida vacío y consumista, demandante de atención. Sinceramente no echo de menos eso y me alegra que de alguna manera esta situación nos ayude a ver a todos aquellos que quieran ver esto mas allá de uy pobres nosotros que catástrofe, pobres nosotros, ver esto como que alguien nos esta intentando enseñar algo.

Sentí mucho alivio a no tener que salir, no tener que obligarme a tener vida social, de sentirte mal por no tener planes un sábado y ver las stories de todos en clubs disfrutando a tope, siento  de que alibio que no hubiera expectativas ningunas más allá de llevar la cuarentena como pudiese.
Alivio de esa necesidad de estar demostrando todo el rato lo feliz que eres, como gatas tu dinero, que eres socialmente activo en todo, que alivio. Todos en pijama en casa somos iguales.

Y descubrí que yo solo podía deslizarme, podía dejarme llevar y relajarme pese a que eso no me hiciera inmune a saber lo que estaba pasando. La gente cree que la preocupación excesiva soluciona algo, pero estar calmado en la medida de lo posible, genera una honda expansiva para aquellos de alrededor que les permite ver la luz a través de las nubes, mi compañero de piso el cual sufría un poco cuando yo estaba calmado y le escuchaba hablando desquiciado, se iba relajando, que podemos hacer más que relajarnos y aceptar que no está en nuestra mano nada y dejar que la vida nos sorprenda.

Y ahora alguien dirá como puedes decir eso hay gente muriéndose, y que amigo? que yo pierda los putos nervios y este en casa nervioso que no me aguante ni yo, eso va a puto a ayudar a alguien? NO JODER, así que por favor auto-abofetea esa carita y relájate.

Templanza hermano.


Pero el punto no es ese, no voy a darte clases de como sobrevivir a una cuarentena, o unas lista de las 10 mejores películas de cine independiente, no tío, no voy a sermonearte, pero si me pregunto si realmente queremos que todo sea como antes?, Estamos seguros? no recuerdo a nadie que me dijera que fuera realmente feliz,  vale si la felicidad está en ti, pero cuando estas tan expuesto a mierda, necesitas más tiempo para recargar la felicidad que hay en ti, y créeme si hay algo que escaseaba antes era tiempo, de un lado a otro corriendo para que la aguja del consumismo y el egocentrismo no dejase de girar. 

Yo tío, no quiero volver ahí, a una imbécil clienta volviéndose loca porque la aplicación le dice que tenemos ese vestido en tienda, pero mis compañeros no lo encuentran.

No podemos ignorar que la brecha se ha abierto, y vale que la felicidad vive en uno pero joder hagamos esto un lugar mejor, un lugar más fácil, que no conlleve una lucha tan encarniza el hecho de que podamos brillar con luz propia.

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