DESPERADO
Yo, volviendo de la ultratumba.
Realmente estas últimas semanas han sido tan intensas que escribo esto con manos temblorosas de la adrenalina de todos los días pasados.
Con lo pasado recientemente tengo material para dos películas y un documental.
Por supuesto siento deciros que me veo en la obligación de advertiros que todo ese material en muchos puntos ha de seguir inedito al menos un par de años por mi seguridad física y mental.
Dicho esto, como de costumbre haré un balance de mi estado actual el cual se resume en que fumo más que nunca, he perdido una considerable cantidad de peso y noto como si viviera en una puta montaña rusa de emociones, repartido en el subidón de adrenalina y unas irremediables ganas de vomitar, mientras maldigo quien coño me mando subirme a esta atracción.
Lo cierto es que al contrario de lo que es usual en mi, esa maravillosa actitud mía de buscar problemas, esta vez ellos han llamado a mi puerta dos veces como el cartero.
Actualmente al igual que un buen episodio de la HBO estoy fumando un cigarro mientras veo como el almacén el cual fue mi escenario estos últimos meses es demolido.
Mi hobbie favorito estos últimos meses es sentarme en el balcón, fumar y mirar a la nada, hace dos días llego una grúa y ahora son escombros, me falta una Marla cogida de mi mano mientras veo los restos de lo que ha sido mi mundo últimamente.
Aunque para ser sinceros si la hay, hay una Marla Singer que entre el remolino de problemas se ha presentado desubicando a este pobre servidor que prometió que se estaría quieto ya que los encaprichamientos me pasan más factura que a un ludopata un fin de semana en las Vegas.
Pero estás cosas llegan te agarran por los huevos y tú ni si quiera sabes que demonios estabas haciendo y como llegaste a ese punto.
Mi Marla Singer, es de esas personas que duele mirarlas, no se si por que son demasiado atractivos o demasiado indomables, no sabes por donde van a salir y a mi eso me genera mucho estrés, me gustan las cosas sencillas y claras y advertir por donde me vienen los golpes, para torpemente esquivarlos. Así que el 90% de las veces que ella viene hacía mi me siento paralizado como un cervatillo. Mientras ella se ríe, me toca la cara cuando nadie nos ve, y me descoloca con algún comentario.
Pero Marla, mi Marla al igual que la de la película, la ves de lejos que solo con que este respirando a tu lado te traerá problemas, problemas serios. Saltan las alertas por muchos motivos, por ejemplo lo joven que es, que trabajamos juntos y que parece un puto tigre de bengala caminando a sus anchas, no se vosotros pero yo cuando veo a esa gente abrazando tigres en youtube diciendo que son como un gatito grande, me digo a mi mismo los cojones, una gatito no puede devorarte en 2 segundos, pues así es ella cada vez que se acerca a mi, veo una pantera juguetona que se arrima a mi y yo tieso como un palo solo ruego a los dioses y a los ángeles que no me devore, que ya tengo muchos problemas ahora para encapricharme de tener un tigre en casa.
Sin embargo, es esa fuerza irrefrenable, un tipo de atracción fatal que acaba conmigo viniendo aquí entre llantos maldiciendo, sin embargo en estos días fatales, de malentendidos, cosas que salen peor que mal,y miles disparates, cuando ella viene es como un soplo de aire fresco, y vivo anestesiado porque lo único que quiero es plantar le un beso en esos morros y decirle vamonos al almacén nena, tenemos cuentas que saldar.
Realmente estas últimas semanas han sido tan intensas que escribo esto con manos temblorosas de la adrenalina de todos los días pasados.
Con lo pasado recientemente tengo material para dos películas y un documental.
Por supuesto siento deciros que me veo en la obligación de advertiros que todo ese material en muchos puntos ha de seguir inedito al menos un par de años por mi seguridad física y mental.
Dicho esto, como de costumbre haré un balance de mi estado actual el cual se resume en que fumo más que nunca, he perdido una considerable cantidad de peso y noto como si viviera en una puta montaña rusa de emociones, repartido en el subidón de adrenalina y unas irremediables ganas de vomitar, mientras maldigo quien coño me mando subirme a esta atracción.
Lo cierto es que al contrario de lo que es usual en mi, esa maravillosa actitud mía de buscar problemas, esta vez ellos han llamado a mi puerta dos veces como el cartero.
Actualmente al igual que un buen episodio de la HBO estoy fumando un cigarro mientras veo como el almacén el cual fue mi escenario estos últimos meses es demolido.
Mi hobbie favorito estos últimos meses es sentarme en el balcón, fumar y mirar a la nada, hace dos días llego una grúa y ahora son escombros, me falta una Marla cogida de mi mano mientras veo los restos de lo que ha sido mi mundo últimamente.
Aunque para ser sinceros si la hay, hay una Marla Singer que entre el remolino de problemas se ha presentado desubicando a este pobre servidor que prometió que se estaría quieto ya que los encaprichamientos me pasan más factura que a un ludopata un fin de semana en las Vegas.
Pero estás cosas llegan te agarran por los huevos y tú ni si quiera sabes que demonios estabas haciendo y como llegaste a ese punto.
Mi Marla Singer, es de esas personas que duele mirarlas, no se si por que son demasiado atractivos o demasiado indomables, no sabes por donde van a salir y a mi eso me genera mucho estrés, me gustan las cosas sencillas y claras y advertir por donde me vienen los golpes, para torpemente esquivarlos. Así que el 90% de las veces que ella viene hacía mi me siento paralizado como un cervatillo. Mientras ella se ríe, me toca la cara cuando nadie nos ve, y me descoloca con algún comentario.
Pero Marla, mi Marla al igual que la de la película, la ves de lejos que solo con que este respirando a tu lado te traerá problemas, problemas serios. Saltan las alertas por muchos motivos, por ejemplo lo joven que es, que trabajamos juntos y que parece un puto tigre de bengala caminando a sus anchas, no se vosotros pero yo cuando veo a esa gente abrazando tigres en youtube diciendo que son como un gatito grande, me digo a mi mismo los cojones, una gatito no puede devorarte en 2 segundos, pues así es ella cada vez que se acerca a mi, veo una pantera juguetona que se arrima a mi y yo tieso como un palo solo ruego a los dioses y a los ángeles que no me devore, que ya tengo muchos problemas ahora para encapricharme de tener un tigre en casa.
Sin embargo, es esa fuerza irrefrenable, un tipo de atracción fatal que acaba conmigo viniendo aquí entre llantos maldiciendo, sin embargo en estos días fatales, de malentendidos, cosas que salen peor que mal,y miles disparates, cuando ella viene es como un soplo de aire fresco, y vivo anestesiado porque lo único que quiero es plantar le un beso en esos morros y decirle vamonos al almacén nena, tenemos cuentas que saldar.
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