Hello World, I am here.

Mi afición por las pintadas nació quizá cuando rondaba los 14 años, de algún modo los colores me impactaban y esa aura rebelde me envolvía haciéndome sentir curioso, por aquella época podría decirse que no era un niño muy feliz, estaba empezando a dar los primeros pasos hacía la pubertad y sentía que en el mundo donde tenía que encajar,no lo hacía, odiaba el colegio y ninguna asignatura quitando historia de la música y dibujo despertaban en mi ningún interés, las preocupaciones de mis compañeros no se veían enfocadas en la misma dirección que las mías, de que aquellas, yo disfrutaba de los dibujos de cartoon network y las peliculas disney, cuando mis compañeros estaban preocupados en programas como gran hermano o operación triunfo, la cosa era que mis padres me obligaban a acostarme a las 9:30 y yo en parte al no compartir esos hobbies quedaba excluido de las conversaciones de los recreos.

Por una parte lo agradecí porque no acababan de captar mi esencia, no entendía la fascinación por esos programas por otra parte, sin lugar a dudas estaba sentenciado a la única penitencia que existe para un preadolescente que no hace lo que los demás, estar solo.

Cerca de la estación de tren de mi ciudad había una caseta donde me escondia cuando esperábamos a que mi padre llegara de Madrid, y allí me sentaba y veía toda la bahía, una vez allí un día me percate de un escrito que de algún modo cambiaría mi vida.

Telebasura ves y en mierda te convertirás-

Lo primero que salió de mi fue una carcajada. Y luego un infinito sentido de camaradería, aquel heroe anónimo había escrito bien alto, lo que yo pensaba, alguien le ponía voz a algo que pensaba desde hacía tiempo y nadie compartía.

Ahora no es cuando viene lo típico y así es como empecé a hacer grafittis en las calles, la verdad es que no, pasaron muchos años además de un par de tímidos intentos en algún muro, para que yo me dedicara de vez en cuando a pintar chorradas en baños.

Lo hacía de forma instintiva, como dormir, comer o cagar, algo en mi me decía hazlo, quizá porque recordaba mi carcajada de aquel día, o las sonrisas que tengo cuando vio algunas pintadas coloridas, que cuentan algo, o que simplemente se presentan a ti, diciendo un nombre inteligible.

Actualmente aun me gusta más ese mundo, hoy en día que la gente busca notoriedad con sus caretos en las redes sociales mostrando sus ropas, sus cuerpos, el graffitero te saluda, presentándose a ti con un nombre o un keko sin que importe en absoluto nada de eso, solo el acto en si, la forma creativa e inteligente de presentarse al mundo, y eso mi parece en parte pese a esa presentación egolatra de eh aqui estoy yo, un gesto humilde y bello.

Cuando dibujo mis kekos, siento que dejo de ser parte de este mundo estúpido y consumista, en la que soy un número en la seguridad social, un trabajador de un pais extranjero, y un empleado de una estúpida tienda para presentarme al mundo como realmente soy y recordarles que pese a que por el día soy otro mamarracho más que no vale nada, por la noche os saludo diciendo Hola mundo, estoy aquí.

Comentarios

Entradas populares