El monstruo del fregadero
Aún no se el titulo de esta entrada, normalmente lo se a primeras pero está vez vamos a jugar a un juego de haber que sale de aquí, y luego pondremos el titulo.
Hoy me he levantado más enfermo que ayer, así funciono yo, cuando parece que he dado un paso hacia delante doy dos para atrás, aún así arrastrando mi fantasmal cuerpo, limpie finalmente el monstruo del fregadero.
Ya sé, ya sé, quien es el monstruo del fregadero, pues al parecer en todos estos años de alquiler nadie se había molestado en limpiar debajo del fregadero, y un día se rompió y vino un señor a arreglarlo, el hombre se negó porque estaba sucío, y mi casero nos riño a todos, supongo que en parte siento mi responsabilidad de algún modo de nunca haberme dado cuenta de ello, allí estaban los botes de limpieza y practicamente en ocasiones contadas abria eso.
Mi casa, cuando llegué era como un vertedero de yonkis, hice algunos arreglos, limpie y tiré muchas cosas, pero cuando sabes que la casa es de otros y la compartes con más gente, acabas dando un 40% y supongo que eso me hizo pensar en las relaciones de hoy en día, las situation ship, y como sabes que no va a ir a parar a ninguna parte y que posiblemente esa persona esté compartiendo su tiempo y esa intimidad con otra gente, que al final o quieres comprar la casa pero no está en venta, o acabas dando lo justo.
Siempre digo, que si tuviera mi propia casa le pondría mas esfuerzo, pero si lo piensas ahora vivo aquí y limpiar el monstruo del fregadero fue realmente una experiencia desagradable, suciedad acumulada por años, y como el fregadero pierde agua se había creado un monstruo, nunca he olido algo que me revolviera tanto el estomago y a la vez era un olor nuevo, que jamás había olido.
Cuando llegué a esta casa en la nevera tambien en un espacio donde era dificil limpiar había otro monstruo, para mi que era un especie de no se como definirlo, pero practicamente estaba vivo, como una gelatina asquerosa que parecía un mejillon. No sé, no quiero pensar en ello.
Los compañeros que vivian ahí se la soplaba que un ser así viviera en nuestra nevera donde guardamos con lo que nos alimentamos, menos mal que el compañero más reciente, me echo una mano, pero supongo que llega un punto que mientras este lo básico dejas de darle importancia a las cosas, dejas de querer mejorarlas, las aceptas y aprendes a convivir con cosas que no deberías, por tu salud.
Supongo que lo mismo pasa con la vida, vivimos con cosas que aceptamos sabiendo que no deberían estar ahí pero hemos dejado de perseguir un cambio a mejor y aprendemos a convivir con la mierda, como nosotros con el monstruo del fregadero.
En vez de limpiarlo de pasar un momento desagrable y poder empezar de cero.
Comentarios
Publicar un comentario