Hotel


 En medio de la nada, en una habitación de hotel.

Es raro porque a veces me olvido por completo que exististe y otras, como hoy, tumbado en la cama del hotel, pienso en ti, en como me sigues importando de alguna manera que no alcanzo a entender.

Es intermitente, a veces me olvidó hasta de que te conocí, y otras veces te echo tanto de menos. Como se puede echar de menos algo tan nocivo.

No para de llover, se siente que ha sido de noche todo el día, estoy algo aburrido, pero mañana llega mi amigo de Nueva York, por lo que tengo entendido con el corazón roto, y me alegrará un poco la instancia aquí, estoy seguro,y yo le ayudare a animarse.

Si hay algo que echo más de menos que a ti es a Nueva York, solo mencionarlo me hace feliz.

Los hoteles me dan un aura extraña, debe ser por la cantidad de pelis de thriller y terror que transcurren en hoteles, también por ese aire solitario e impersonal que tienen, pero a la par los encuentros fascinantes, y la situaciones aleatorias.

Te hacen sentir protagonista de alguna película de Tarantino.

Tipo amor a quemarropa.

Mencionando eso me ha venido algo a la cabeza, en la remodelación a la que he venido entre la gente que ha venido ajena a mis compañeros, había alguien que despertó algo en mi, fue curioso porque hacía tiempo que no sentía un instinto tan animal y voraz, no, joder, no estoy hablando de amor.

Yo como ser enamoradizo y banderizo de Cupido yo mismo me sorprendí de ese instinto tan básico surgiera, tan claro y honesto sin ningún tipo de contacto.

Lo que lo hace más gracioso es que físicamente no es el tipo de persona que me atrae, porque si fuera así tendría sentido todos estos impulsos 

No sé qué ha sido, como puede surgir algo así? No es mi tipo físicamente, no hemos hablado, será que incluso el físico no tiene que ver sexualmente hablando, lo gracioso es que desde el segundo que lo vi, se me revolucionaron las hormonas y no había hablado ni una frase con esa persona y solo podía pensar desde en segundo 1 en todas las formas que podríamos follar.

Después nos lo encontramos en el hotel, la verdad es que un tipo muy agradable, nos saludo, y sorprendido a la par que yo, nos preguntó si nos alojabamos en el mismo hotel

Quedan cuatro días aquí, veamos cuántas casualidades más nos puede ofrecer este hotel.

PS: alguien que se aloja al lado no para de dar voces y discutir con alguien a gritos, por lo visto no es un mito lo que representan en las películas sobre los hoteles.



Comentarios

Entradas populares