En la noche
Ayer estaba haciendo una de esas cosas que tanto me gustan y que puedo hacer ahora sin mirar el reloj preocupado que mañana tengo que madrugar o que estoy tan cansado que directamente me dan pereza.
Eran las diez de la noche, aquí ya noche cerrada, y me fui al jardín delantero de la casa, Mi casa no tiene vallas o muros, mi casa y ninguna casa del vecindario, solo un par de setos y la calle, a esas horas no hay ni una sola alma caminando, quizá alguna señora paseando a su perro, pero ayer no fue el caso.
Me encendí uno, aún sigo a fumar correctamente pesé a que hace dos años que empecé a envenenarme súbitamente, siempre que cuento cuando empecé a fumar la gente se altera, ahora con treinta años empiezas a fumar, estás loco, normalmente me importa una mierda, sé porque fumo, además de porque me volví adicto, me alivia, me ayuda a expulsar un peso mientras me enveneno lentamente, aunque también soy consciente que de todos los hábitos auto-destructivos a los que tiendo, este es el más sano.
Bajo la oscuridad de la calle, me sentía bien, cuando está oscuro me siento a salvo, siento que nadie puede verme y si me ven no saben muy bien que ven, también mis ojos tienen el poder de adaptarse a la oscuridad mejor que a la luz, así que estoy más atento, más sensorial a todo, más animal.
Nada me preocupa realmente, y si siento una amenaza como alguien extraño rondando, soy precavido estoy cerca de casa con las llaves puestas, siento que reacciono mucho mejor a amenazas reales, supongo porque por el día lo más amenazante que siento son los ojos de las gente, juzgándome, esperando una respuesta social de mi, las interacciones, eso me asusta.
Muchos años he tenido esa sensación de que la gente me quiere hacer daño, supongo que viene de cuando era un niño, no entendía porque la gente era así, con el tiempo entendí que no todos estamos en la misma parte del proceso, y por eso hay gente así, pero me costó mucho tiempo entender.
En ese estado natural que me aporta la noche y su tranquilidad, entiendo cosas como que el ser humano en estado real es naturalmente bueno, mismo yo me noto diferente, tranquilo, listo para sacar lo mejor.
Sin embargo en el estado actual, en los tiempos que corren, cuando te sumerges en tus deberes sociales me siento hostil e incomodo, cuando a una animal le intentan dar caza, me vuelvo agresivo con todo lo que se cruce conmigo, estoy asustado, estoy enfadado, tengo miedo y no entiendo porque me siento atacado e herido, pero en el fondo sé porque, el sistema establecido nos empuja al límite, nuestro trabajo, las exigencias con nosotros y con los demás nos empujan al borde de un acantilado, y cuando estás allí, no entiendes porque, pero estás jodidamente furioso.
Es difícil huir de todo eso, aunque sé que se puede, pero necesitas mucho auto-control, un painkiller o encontrar una vía de escapatoria.
Pero la fricción se hace insoportable en ocasiones, y entonces me pregunto porque todos soportamos en esto? Nadie nos ha obligado a ello, pero el mundo estaba así cuando llegamos no? y nos toca vivir bajo unas normas.
Eran las diez de la noche, aquí ya noche cerrada, y me fui al jardín delantero de la casa, Mi casa no tiene vallas o muros, mi casa y ninguna casa del vecindario, solo un par de setos y la calle, a esas horas no hay ni una sola alma caminando, quizá alguna señora paseando a su perro, pero ayer no fue el caso.
Me encendí uno, aún sigo a fumar correctamente pesé a que hace dos años que empecé a envenenarme súbitamente, siempre que cuento cuando empecé a fumar la gente se altera, ahora con treinta años empiezas a fumar, estás loco, normalmente me importa una mierda, sé porque fumo, además de porque me volví adicto, me alivia, me ayuda a expulsar un peso mientras me enveneno lentamente, aunque también soy consciente que de todos los hábitos auto-destructivos a los que tiendo, este es el más sano.
Bajo la oscuridad de la calle, me sentía bien, cuando está oscuro me siento a salvo, siento que nadie puede verme y si me ven no saben muy bien que ven, también mis ojos tienen el poder de adaptarse a la oscuridad mejor que a la luz, así que estoy más atento, más sensorial a todo, más animal.
Nada me preocupa realmente, y si siento una amenaza como alguien extraño rondando, soy precavido estoy cerca de casa con las llaves puestas, siento que reacciono mucho mejor a amenazas reales, supongo porque por el día lo más amenazante que siento son los ojos de las gente, juzgándome, esperando una respuesta social de mi, las interacciones, eso me asusta.
Muchos años he tenido esa sensación de que la gente me quiere hacer daño, supongo que viene de cuando era un niño, no entendía porque la gente era así, con el tiempo entendí que no todos estamos en la misma parte del proceso, y por eso hay gente así, pero me costó mucho tiempo entender.
En ese estado natural que me aporta la noche y su tranquilidad, entiendo cosas como que el ser humano en estado real es naturalmente bueno, mismo yo me noto diferente, tranquilo, listo para sacar lo mejor.
Sin embargo en el estado actual, en los tiempos que corren, cuando te sumerges en tus deberes sociales me siento hostil e incomodo, cuando a una animal le intentan dar caza, me vuelvo agresivo con todo lo que se cruce conmigo, estoy asustado, estoy enfadado, tengo miedo y no entiendo porque me siento atacado e herido, pero en el fondo sé porque, el sistema establecido nos empuja al límite, nuestro trabajo, las exigencias con nosotros y con los demás nos empujan al borde de un acantilado, y cuando estás allí, no entiendes porque, pero estás jodidamente furioso.
Es difícil huir de todo eso, aunque sé que se puede, pero necesitas mucho auto-control, un painkiller o encontrar una vía de escapatoria.
Pero la fricción se hace insoportable en ocasiones, y entonces me pregunto porque todos soportamos en esto? Nadie nos ha obligado a ello, pero el mundo estaba así cuando llegamos no? y nos toca vivir bajo unas normas.
Comentarios
Publicar un comentario