Transformación 349
La transformación puede ser un proceso doloroso.
Cuando algo sufre una transformación siempre hay un momento entre medias en que se pierde la noción de lo que una vez se fue y se desconoce la forma final.
Es un proceso irritante en el que hay muchas preguntas acerca uno mismo, y lo que te hacía sentir confortable ya no lo hace, pero se desconoce la naturaleza de la finalidad del proceso.
Y eso genera angustia vital.
Podría culpar a la cuarentena de este proceso, pero no sería justo, pero si puedo achacharle la acentuación del proceso.
A veces siento que nada debería volver a como era antes, desde la ventana de mi cuarto puedo ver como los arboles florecen con más fuerza que nunca.
También algo está cambiado ahí afuera. De alguna manera desde una silenciosa tranquilidad cada pedazo de tierra está rogando un cambio de sentido, un giro de tuerca, huyendo de una situación que era insostenible.
Cuando algo sufre una transformación siempre hay un momento entre medias en que se pierde la noción de lo que una vez se fue y se desconoce la forma final.
Es un proceso irritante en el que hay muchas preguntas acerca uno mismo, y lo que te hacía sentir confortable ya no lo hace, pero se desconoce la naturaleza de la finalidad del proceso.
Y eso genera angustia vital.
Podría culpar a la cuarentena de este proceso, pero no sería justo, pero si puedo achacharle la acentuación del proceso.
A veces siento que nada debería volver a como era antes, desde la ventana de mi cuarto puedo ver como los arboles florecen con más fuerza que nunca.
También algo está cambiado ahí afuera. De alguna manera desde una silenciosa tranquilidad cada pedazo de tierra está rogando un cambio de sentido, un giro de tuerca, huyendo de una situación que era insostenible.
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