ACTO 2

Nunca habéis sentido que cuando todo se ha torcido de forma que la cagada es de unas dimensiones impresionantes, todo empieza a resultar altamente cómico.

No sé si se trata de un mecanismo propio en mi o lo comparte más gente, pero llega un punto que es como si lo acepta como el hecho de que sopla el viento, lo aceptas y lo haces parte de ti, te ríes de ello, bromeas sarcásticamente y tu cara se vuelve una mueca, dos puntitos y un palito recto, si es lo que hay, pues vale.

Incluso las nauseas matinales, el agotamiento, los dolores, lo grotesco de la decisión,  todo se vuelve cómico, natural y nada sorprendente es como si una persona hubiera crecido creyendo que el cielo es verde y lo hiciera parte de si como si fuera una verdad diaria de su día a día.

Que acepte el hecho, lo hace más fácil pero sobretodo lo que más deseo es que acabe, estos días de transición son tediosos, largos y como si todo se pusiera en juego esta semana.

Deseo empezar a vivir otra vez, ahora solo soy un trozo de carne desubicado que no puede controlar su cuerpo atacado por los síntomas

Por primera vez entiendo a los vampiros, todo me sabe mal, todo me da nauseas, no soporto la luz, no soporto los olores, no soporto caminar, solo quiero estar tumbado en cama lo cual no se aleja mucho en descansar en un ataúd.