Se acabaron las buenas formas.

Dejar atrás nunca es fácil
Sentía el dolor por todo mi cuerpo, pero especialmente ahí recordando me que no se puede huir del pasado sin secuelas, siempre se paga un precio por la libertad.
Y a veces es caro. Demasiado.

Pero lo único que sabía es nada podía volver a ser como era antes, atrapado en una ratonera sin final, lo que había hecho tenía que valer la pena, tenía que significar algo.

Vivir aplastado como un insecto en el parabrisas de un camión sonaba mil veces mejor, me negaba a vivir anulado por esa mierda de lugar.

Me había cansado de esperar, de poner buena cara, de ser paciente, de creer que recibiría  una palmada en el hombro, si tenía que ir allí y quitárselo a la vida de las manos lo que yo creía que me merecía, lo iba a hacer. Se acabaron las buenas formas, ahora que ya me lo has arrebatado todo

Comentarios

Entradas populares