Porque quiero tener una banda de Punk parte 1
2 por el precio de 1.
Dos entradas en un día, madre mía no tener tiempo para lo que me gusta me vuelve imparable.
pero antes de continuar quiero anunciar lo importante que es este escrito para mi.
Todos tenemos un secreto culposo, un sueño muy nuestro que no compartimos por pura vergüenza porque sabemos que es completamente utópico, infantil y nos parece poco profesional como humanos compartir dicho disparate.
Cuando me remonto al motivo del nacimiento de ese sueño totalmente incoherente me sorprendo transportándome bien lejos.
Quizá unos 14 o 15 años, debo confesar que no he sido nunca la alegría de la huerta, pero corroborando esto con unas viejas notas que encontré no hace mucho de esa época, puedo decir que joder mi cerebro daba miedo, era un ser destrozado de arriba a abajo, lleno de tristeza y rabia, incapaz de decir una sola palabra de optimismo en 700 palabras.
Odiaba mi vida con mucha mucha intensidad, pero todas esa adolescencia desmedida consiguió concentrarse en un par de cosas bastante saludables, la música, dibujar e escribir.
Y os juro que eran como oxigeno pero la mi, pero la música se llevaba la palma, podía estar horas escuchando música.
Así de una forma extraña y confusa, empecé a soñar con ser cantante y líder de una banda de punk, pues para mi la música significaba muchas cosas, entre ellas mi identidad la parte que me gustaba de mi.
Y me prometí lograrlo.
Pasó el tiempo y eso nunca se fue aunque quedó en un segundo plano.
Nunca tuve el valor, recuerdo que me regalaron una guitarra eléctrica y cuando iba a ir a las clases gratuitas del ayuntamiento, entre en pánico y me fui, por la vergüenza. A día de hoy me daría una paliza por desaprovechar tal oportunidad.
Así soy yo, un ser tímido y que en toda interacción humana entra en pánico, como cojones iba yo a no solo cantar si no ser líder de una banda cuando no era capaz ni de preguntarle al dependiente si tenia una talla mas pequeña.
Como iba cantar si nunca cantaba delante de nadie y la única persona, que me habia escuchado, (mi hermana), decía que era como la gaviota de la sirenita, pidiendo a gritos que me sacrificaran.
Pero en mi mente todo tenia sentido, yo era yo, el cine eso que había estudiado sin servirme de nada tendría un fin porque dirigiría mis propios videoclips, y podría dibujar las portadas y los carteles, también escribiría las letras, coño si lo tenía todo.
Además de que nuestra banda seria una familia, una familia que hace lo que le gusta, un equipo. Y la verdad es que me gusta trabajar en equipo. En serio.
En mi mente, en los instantes que me permito soñar alto y claro, ahí estaba yo, soltando toda mi energía en un escenario con mis colegas sacando algo de dentro muy fuera, la fama, si estaba lleno o vacío de fans era lo de menos, era el hecho de ser libre. De ser uno mismo y de materializar lo inmaterializable, se trataba de desahogarse, de soltar, era en mi mente como el mayor ritual cósmico que se me podría ocurrir para mi.
Y como esto traerá cola, si me disculpáis me voy a dormir para continuar mañana soltando la chapa
.
Dos entradas en un día, madre mía no tener tiempo para lo que me gusta me vuelve imparable.
pero antes de continuar quiero anunciar lo importante que es este escrito para mi.
Todos tenemos un secreto culposo, un sueño muy nuestro que no compartimos por pura vergüenza porque sabemos que es completamente utópico, infantil y nos parece poco profesional como humanos compartir dicho disparate.
Cuando me remonto al motivo del nacimiento de ese sueño totalmente incoherente me sorprendo transportándome bien lejos.
Quizá unos 14 o 15 años, debo confesar que no he sido nunca la alegría de la huerta, pero corroborando esto con unas viejas notas que encontré no hace mucho de esa época, puedo decir que joder mi cerebro daba miedo, era un ser destrozado de arriba a abajo, lleno de tristeza y rabia, incapaz de decir una sola palabra de optimismo en 700 palabras.
Odiaba mi vida con mucha mucha intensidad, pero todas esa adolescencia desmedida consiguió concentrarse en un par de cosas bastante saludables, la música, dibujar e escribir.
Y os juro que eran como oxigeno pero la mi, pero la música se llevaba la palma, podía estar horas escuchando música.
Así de una forma extraña y confusa, empecé a soñar con ser cantante y líder de una banda de punk, pues para mi la música significaba muchas cosas, entre ellas mi identidad la parte que me gustaba de mi.
Y me prometí lograrlo.
Pasó el tiempo y eso nunca se fue aunque quedó en un segundo plano.
Nunca tuve el valor, recuerdo que me regalaron una guitarra eléctrica y cuando iba a ir a las clases gratuitas del ayuntamiento, entre en pánico y me fui, por la vergüenza. A día de hoy me daría una paliza por desaprovechar tal oportunidad.
Así soy yo, un ser tímido y que en toda interacción humana entra en pánico, como cojones iba yo a no solo cantar si no ser líder de una banda cuando no era capaz ni de preguntarle al dependiente si tenia una talla mas pequeña.
Como iba cantar si nunca cantaba delante de nadie y la única persona, que me habia escuchado, (mi hermana), decía que era como la gaviota de la sirenita, pidiendo a gritos que me sacrificaran.
Pero en mi mente todo tenia sentido, yo era yo, el cine eso que había estudiado sin servirme de nada tendría un fin porque dirigiría mis propios videoclips, y podría dibujar las portadas y los carteles, también escribiría las letras, coño si lo tenía todo.
Además de que nuestra banda seria una familia, una familia que hace lo que le gusta, un equipo. Y la verdad es que me gusta trabajar en equipo. En serio.
En mi mente, en los instantes que me permito soñar alto y claro, ahí estaba yo, soltando toda mi energía en un escenario con mis colegas sacando algo de dentro muy fuera, la fama, si estaba lleno o vacío de fans era lo de menos, era el hecho de ser libre. De ser uno mismo y de materializar lo inmaterializable, se trataba de desahogarse, de soltar, era en mi mente como el mayor ritual cósmico que se me podría ocurrir para mi.
Y como esto traerá cola, si me disculpáis me voy a dormir para continuar mañana soltando la chapa
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